Puede que no lo conozcas por este término, pero seguro que lo has visto por todos lados casi sin darte cuenta, se trata de escribir textos que llamen la atención del lector y tienen un claro propósito final. ¿Ahora sí, verdad? Lo vemos a diario en redes sociales, webs, en la televisión…
Los textos publicitarios tienen gran (grandísima) importancia en tu web, en tus servicios, en tus redes sociales y, en definitiva, en todo lo que rodea a tu marca. Este será tu escaparate digital y por ello, hay que cuidarlo y elaborarlo utilizando las estrategias y herramientas necesarias.
El copywriting tiene un objetivo muy claro y es llamar la atención del cliente y que le atrapen.
Para llevar a cabo un copywriting de calidad existen diferentes técnicas, te contamos algunas de ellas:
Aquí, sentimos decirte que no hay un patrón establecido. Depende muchísimo de donde estemos trabajando, del tipo de negocio, del público al que va dirigido…
En definitiva, debemos analizar primero todas estas variantes y después adaptar nuestros textos a las necesidades o requerimientos de nuestro público.
Si nos basamos en el tipo de cliente, podemos encontrar dos claramente diferenciados:
No te distraigas y ve al grano, a lo importante.
No distraigas al lector con contenido que no es relevante o que no vaya argumentado. Si lo que buscas es vender un producto, debes explicar de forma clara y convencerle de porqué ese producto es mejor que otro y para ello no vale con usar expresiones del tipo “es el mejor del mercado”, “es maravilloso” …
El público actualmente se forma e informa muchísimo sobre el tema o producto que le interesa, es por ello que debemos darle el contenido que requiere.
Vale, pero ¿Cómo lo haremos? Usa verbos de acción en lugar de adjetivos. De este modo, tus textos tendrán mayor credibilidad. Además, al leerlo, la acción permanece en la memoria mientras que la descripción no. Si usas muchos adjetivos, puede dar la sensación de que tu producto, necesita muchos “adornos”.
Recuerda, menos es más.
El storytelling es una técnica que busca crear un ambiente especial y enganchar al lector a una historia. Es una práctica muy usada pero que debemos hacer con cuidado ya que corremos el riesgo de no conectar con el cliente.
No todo vale en el storytelling, por ello, debemos buscar una historia que se adapte a nuestra línea y que tenga punto estratégicos unidos a nuestro producto. Además, suele llevar asociado un componente visual.
Te recomendamos que confíes en profesionales para elaborar esta técnica o bien que te formes e informes previamente.
Recuerda, no es tan simple como contar una historia emotiva.
Estas son solo algunas técnicas, pero existen muchísimas más que son muy interesantes y útiles de conocer pues le darán un gran valor a tu producto.
Cuéntanos, ¿las conocías? ¿Cuál es tu favorita? Te leemos en comentarios.
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