El SEO es una disciplina que consiste en aplicar una serie de técnicas tanto dentro (On-Page), como fuera (Off-Page) de una determinada página web, con el objetivo de optimizar su visibilidad en los resultados orgánicos de los diferentes motores de búsqueda.
En conclusión, es un conjunto de acciones enfocadas a mejorar la posición del sitio en los resultados de búsqueda para las consultas específicas de los diferentes usuarios, con el fin de aumentar el tráfico web y la posibilidad de monetización.
Factores para optimizar tu sitio web
- Mejorar el Rastreo y la Indexación.
- Trabajar el contenido segmentándolo por intenciones de búsqueda, centrándome en las intenciones que más puedo monetizar.
- Trabajar el Linkbuilding.
- Trabajar la versión móvil haciendo que la experiencia de usuario sea la mejor dentro de estos dispositivos y dejando que sea lo más parecida posible a la desktop en cuanto a elementos mostrados: links, menus, textos, etc...
Factores que nos pueden influir negativamente
Los enlaces entrantes artificiales o spam. Si compras enlaces o participas en esquemas de enlaces a gran escala, es posible que te penalicen con resultados más bajos.
Las páginas con contenido duplicado. El contenido duplicado surge cuando se publica la misma información en más de una página. A veces, es un error que ocurre durante un rediseño de una web, pero otras veces se trata de una estrategia pensada para conseguir una clasificación más alta en contenidos que han sido copiados de otras webs. En cualquier caso, el buscador ofrecerá la misma información en diferentes links, lo que significa una mala experiencia de usuario.
El contenido pobre. El contenido se considera pobre cuando se presenta la información de manera superficial en varias páginas de la web y sin ofrecer ningún tipo de valor para el usuario. En cambio, las webs son recompensadas con una alta posición en el ranking de búsqueda cuando se publican contenidos exclusivos y útiles.
El exceso de optimización en el texto de anclaje. Las webs que crean enlaces internos para apoyar sus propias estrategias de palabras clave también pueden verse afectadas por clasificaciones más bajas.
No estar adaptado a los dispositivos móviles. Ya es una realidad que el tráfico móvil supera al de escritorio, y si tus contenidos no están optimizados para estos dispositivos sufrirás las consecuencias en el ranking de Google.
Rellenar los contenidos con palabras clave. Utilizar palabras clave en los contenidos ayudará a conseguir una posición más alta, pero sucederá totalmente lo contrario si te excedes en su uso. Tus contenidos pueden parecer spam si repites demasiado una palabra clave.
Enlaces a páginas spam. El contenido que se vincula a páginas spam también tiende a tener una posición más baja en el ranking de los buscadores. Google penaliza a las webs que dirigen enlaces a páginas que no están bien clasificadas y no ofrecen buenos contenidos.
Malas métricas de satisfacción de los usuarios. Las páginas con malas métricas de satisfacción de los usuarios tienden a conseguir puestos inferiores en los resultados de búsqueda.
Una lenta velocidad de carga. Un tiempo de carga lento está relacionado con peores puestos en el ranking de búsqueda. Cuanto más tiempo necesite una web para cargar un contenido, más porcentaje de rebote obtendrá.
Métricas de engagement bajas. Las métricas de engagement son malas si obtiene menos participación que otros sitios en la misma página de resultados. Esta es una señal de que los visitantes no encuentran valioso el contenido. Si los usuarios sólo se quedan en la página durante unos segundos antes de salir, pero permanecen en otro sitio durante mucho más tiempo, es una señal de que tus contenidos son poco útiles.
Como gran conclusión, quédate con la idea de que el posicionamiento depende mucho de cómo esté hecha la web, pero también de lo que tú hagas después con ella.